Cuando estaba embarazada no entendía porque las madres iban tan cargadas. Me parecía innecesario moverte con media casa solo por ir a comer a casa de unos amigos. ¿Un paseo por el barrio y te llevas ropa de recambio?
Y más de una vez dije: yo no lo haré. Pero ¡hay tantas cosas que crees que nunca harás antes de tener hijos!
Le he dado muchas vueltas a esto de las bolsas de ropa de recambio, los dos paquetes de toallitas, juguetes, algo para picar, chupetes… y he llegado a una conclusión: La exageración la trae alguna de esas hormonas que aparecen durante el embarazo. Junto con la relaxina y la progesterona esta la exageratina.
Si nos tenemos que dividir, por ejemplo, al tomar un ascensor, siempre subo con la niña (que todavía va a teta), así tendrá comida si nos quedamos encerradas y la gente empieza a saquear supermercados porque llega el apocalipsis.
Y más de una vez me he encontrado cogiendo el «trapo» por si acaso, (por si acaso empieza un brote zombie y me toca correr con los niños para salvar la vida). Y he imaginado como, cuando y hacia donde deberíamos correr.
Las últimas series que estoy viendo «The Walking Dead» y «Fear The Walking Dead» posiblemente no han ayudado…
Confiesa! 😉 ¿cual ha sido tu exageración más grande?